Bañera blanca

La cisterna blanca es una técnica muy extendida en la construcción de sótanos para impermeabilizarlos contra el agua y la humedad (aprox. 70 %). Similar en diseño a una bañera, esta construcción es impermeable al agua. En este proceso, las paredes exteriores y el suelo de una habitación se fabrican con un único vertido de hormigón impermeable.

Con este tipo de construcción, no son necesarias capas adicionales de impermeabilización y, en muchos casos, tampoco es necesario el drenaje. En casos excepcionales, los techos pueden formar parte de una bandeja WU, por ejemplo, si la estructura se limita al exterior, que también debe repeler el agua, por ejemplo, un toldo.

Con el depósito WU, todas las paredes son simultáneamente portantes e impermeables. Este diseño es una alternativa fiable, especialmente en el caso de agua a presión y altas cargas de humedad. Sin embargo, es absolutamente necesario un análisis preciso de la física del edificio, las cargas y el clima ambiente para instalar la bañera de forma fiable.

Los muros pueden construirse a partir de elementos prefabricados de hormigón o directamente in situ con hormigón especial WU. Es importante que se respete un espesor mínimo de pared para garantizar la impermeabilidad permanente al agua.

El depósito blanco se integra en muchos sótanos amenazados por la penetración del agua. Esto ocurre debido a la humedad del suelo, el agua de infiltración acumulada, el agua de prensado o no prensado y, en casos concretos, los chubascos y las inundaciones. Por ello, a la hora de instalar un depósito de impermeabilización, los arquitectos tienen en cuenta el “tipo de ataque” o penetración del agua, la tensión y el uso de las estructuras o estancias, el clima y la naturaleza del suelo de cimentación.

En la fabricación del depósito blanco se utiliza el denominado hormigón WU según las normas DIN 206-1 y DIN 1045-2, es decir, hormigón normalizado e impermeable al agua para el que existe una directriz aparte. El depósito blanco suele instalarse a nivel del suelo para impermeabilizarlo. Se utiliza hormigón in situ con encofrado de sistema o muros triples con elementos prefabricados.

Ahora se prefieren las bañeras blancas a las negras. En este método de construcción, los sótanos se cierran con un forjado de hormigón y paredes exteriores individuales de ladrillo. Además, se han recubierto con una capa de betún negro desde el exterior o con láminas de soldadura para protegerlas de la humedad. El revestimiento de betún da nombre al depósito negro, mientras que el hormigón impermeable es de color blanco o claro.

Durante mucho tiempo, las bañeras blancas eran bastante más caras que la versión negra, pero ahora los precios han convergido. Además, la vida útil de las bañeras negras es de sólo 30 años, mientras que las blancas duran entre 60 y 80 años. Por ello, muchos expertos, como la Verband Privater Bauherren e.V., recomiendan la variante blanca.

La construcción de cisternas blancas es indispensable sobre todo en la planificación y construcción de sótanos en los que el agua presiona los elementos de construcción desde abajo o desde el lateral. Die Konstruktion der Weißen Wanne ist vor allem bei Planung und Bau von Kellern unentbehrlich, bei denen das Wasser von unten oder von der Seite auf die Bauelemente drückt. Además, el nivel de las aguas subterráneas en Alemania y Europa Central aumenta constantemente porque ahora se vierte menos agua potable que en años anteriores.

Para ello, los constructores deben tener en cuenta que un sistema de desagüe existente dejará de estar conectado a la red de alcantarillado. La razón: el agua de lluvia que se supone que debe drenarse de la casa penetra en el agua de infiltración, y ésta, a su vez, se acumula y ejerce más presión sobre las paredes del sótano y el suelo.